LUIS NEGREIROS PRESENTE EN LA JUVENTUD
LUIS NEGREIROS VEGA
Por Luis Alberto Sánchez
La Tribuna 27/03/80
Se ha conmemorado el 23 de marzo un aniversario más del asesinato de Luis Negreiros Vega. Obreros de distintos colores políticos han acudido a rendirle homenaje a su tumba: tributo merecido. Lucho Negreiros Vega fue un hombre ancho, fuerte, orejón y jovial. Le conocimos desde el inicio del partido. Cuando ingresó como motorista de la compañía de tranvías eléctricos, le toco actuar en la línea Lima –San Miguel. Nosotros vivíamos entonces en Magdalena Nueva. Entre Negreiros y otros líderes sindicales, se ingeniaban para convertir el tranvía eléctrico en un auto privado para nuestras andanzas políticas de entonces.
Negreiros era colaborador inmediato de Arturo Sabroso en la Confederación de Trabajadores del Perú. Fueron juntos a un Congreso Sindical de Filadelfia y a otro en Santiago de Chile entre 1940 y 1944. En 1948 contribuyó a la formación de la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT), del que fue primer Secretario General Arturo Sabroso.
Al quebrarse el orden constitucional por el golpe de Odría, Negreiros ingresó al Comité Ejecutivo clandestino del APRA. Uno a uno cayeron en la cárcel o fueron expelidos al destierro los Secretarios Generales del Comité Ejecutivo Nacional del PAP. Negreiros tomó la posta en 1950. Con su dinamismo y su inteligencia vivaz, su bonhomía y su decisión se hizo hombre temible para la dictadura.
Una tarde algún traidor lo cito en la esquina de 28 de Julio y Petit Thouars . No bien puso el pie en tierra descendiendo del automóvil que lo conducía secretamente , rompió el fuego una metralleta . Negreiros cayó con la cabeza y cuellos acribillados a balazos. La policía de la época no investigó el crimen.
Negreiros, repetimos, fue un luchador sindical del temple de Arturo Sabroso, Juan Guerrero Quimper, Fausto Nalvarte, Samuel Ríos, Samuel Vásquez, Fausto Posada Juan Pérez: estirpe difícil de igualar. Reunían calidades que difícilmente podrán ser igualadas. Permanecieron fieles a sus deberes de clase y de ideología. Dieron la vida para servirlos.
Si no hubiese sido por ellos no se habría constituido el Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales que Haya a la cabeza, estructuró el APRA.
Para nosotros el recuerdo de Luis Negreiros Vega se confunde con nuestros mejores años de lucha. Formábamos parte de un frente compacto, fraterno, sacrificado y pugnaz: del recuerdo de su trágica peripecia vital renazca un empeño semejante y hazaña paralelas.
Por Luis Alberto Sánchez
La Tribuna 27/03/80
Se ha conmemorado el 23 de marzo un aniversario más del asesinato de Luis Negreiros Vega. Obreros de distintos colores políticos han acudido a rendirle homenaje a su tumba: tributo merecido. Lucho Negreiros Vega fue un hombre ancho, fuerte, orejón y jovial. Le conocimos desde el inicio del partido. Cuando ingresó como motorista de la compañía de tranvías eléctricos, le toco actuar en la línea Lima –San Miguel. Nosotros vivíamos entonces en Magdalena Nueva. Entre Negreiros y otros líderes sindicales, se ingeniaban para convertir el tranvía eléctrico en un auto privado para nuestras andanzas políticas de entonces.
Negreiros era colaborador inmediato de Arturo Sabroso en la Confederación de Trabajadores del Perú. Fueron juntos a un Congreso Sindical de Filadelfia y a otro en Santiago de Chile entre 1940 y 1944. En 1948 contribuyó a la formación de la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT), del que fue primer Secretario General Arturo Sabroso.
Al quebrarse el orden constitucional por el golpe de Odría, Negreiros ingresó al Comité Ejecutivo clandestino del APRA. Uno a uno cayeron en la cárcel o fueron expelidos al destierro los Secretarios Generales del Comité Ejecutivo Nacional del PAP. Negreiros tomó la posta en 1950. Con su dinamismo y su inteligencia vivaz, su bonhomía y su decisión se hizo hombre temible para la dictadura.
Una tarde algún traidor lo cito en la esquina de 28 de Julio y Petit Thouars . No bien puso el pie en tierra descendiendo del automóvil que lo conducía secretamente , rompió el fuego una metralleta . Negreiros cayó con la cabeza y cuellos acribillados a balazos. La policía de la época no investigó el crimen.
Negreiros, repetimos, fue un luchador sindical del temple de Arturo Sabroso, Juan Guerrero Quimper, Fausto Nalvarte, Samuel Ríos, Samuel Vásquez, Fausto Posada Juan Pérez: estirpe difícil de igualar. Reunían calidades que difícilmente podrán ser igualadas. Permanecieron fieles a sus deberes de clase y de ideología. Dieron la vida para servirlos.
Si no hubiese sido por ellos no se habría constituido el Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales que Haya a la cabeza, estructuró el APRA.
Para nosotros el recuerdo de Luis Negreiros Vega se confunde con nuestros mejores años de lucha. Formábamos parte de un frente compacto, fraterno, sacrificado y pugnaz: del recuerdo de su trágica peripecia vital renazca un empeño semejante y hazaña paralelas.